Vida y sexualidad en la enfermedad
19 de Octubre. – Día Mundial contra el Cáncer de Mama
Somos CUERPO, MENTE, EMOCIONES Y ENERGIA. Funcionamos con estos aspectos de forma indisoluble tanto para vivir lo cotidiano y positivo de la aventura que es la vida, como para aquellas situaciones negativas que nos llevan a aflorar o desarrollar aptitudes y fortalezas para superarlas. No se escapa de estas situaciones negativas, el cáncer de mama. En el mes de Octubre existen distintas campañas y actividades que nos recuerdan que cualquier mujer (u hombre aunque sea en menor proporción) puede desarrollar esta enfermedad y que la prevención es el paso previo y responsable para tener el mejor de los pronósticos, si ésta apareciera. Las razones científicas por las que puede aparecer el cáncer son múltiples. Las nuevas investigaciones hablan de que el cáncer está relacionado con cierta predisposición genética, las hormonas, la alimentación, estilo de vida y el estrés al que está sometido el individuo. Mantenernos en armonía, cuidar nuestro cuerpo, mente, emociones y espíritu nos permite estar situados en una posición de mayor poder tanto estando sanos, como ante la enfermedad.
Las mamas, los pechos, los senos, son algunos de los nombres que se le da a esa parte del cuerpo de la mujer que la distingue como perteneciente al sexo femenino; está ligada a la sexualidad y a la maternidad, siendo para muchas personas una de las zonas más erógenas y sensuales del cuerpo. Muchas mujeres que han vivido esta enfermedad y afrontando químios, radios y/o mastectomías parciales o totales, nos revelan cómo no solo el cuerpo se ve afectado, sino también la imagen de sí mismas, y con ella el desempeño sexual; también nos cuentan como hicieron para afrontarla siendo sus reflexiones un regalo para todos. Es por ello que hoy transcribo lo que escribió para nosotros mi querida hermana de la vida Thania Soto, quien supo sacar de dicha enfermedad, como ella misma afirma, una oportunidad para crecer.
Después de vivir un cáncer de mama en el año 2012 puedo decir, por mi propia experiencia como SOBREVIVIR a éste huracán en la vida de una mujer:
1. Aceptación: Acepta, no actúes contra la situación, no vale de nada negar, la situación existe, está colocada por tu cuerpo, por la vida en este momento. Agarra de la mano y lleva este señor a dar un paseo, conversa con él, haz las paces, establece metas de convivencia mutua y planifica desafíos futuros, pero siempre, intenta ser más fuerte que él para poder sobrevivir.
2. Desprendimiento: Aprovecha la situación para practicar el desprendimiento. Estar sin cabello, sin cejas, sin pestañas, muy por encima de tu peso, con la salud a pedazos gracias al tratamiento y todavía, tener que pensar en la posibilidad de morir antes de lo que imaginaste, puede ser extremadamente liberador. Aprovecha la oportunidad que la vida te brinda para mirar en tu interior, quizás encuentres cosas que nunca viste, ni soñaste, deseos y necesidades que no fueron alcanzados. Pasamos la vida mirando hacia afuera, buscando todo fuera de nosotros. Este momento nos lleva a una mirada introspectiva, sin máscaras. ¡Recuerda, la única protagonista de tu vida eres tú misma!
3. Humildad: El tratamiento de cura nos lleva a situaciones de mucha fragilidad sobre nosotros mismos y con las personas que nos rodean. Es necesario entregarnos, aceptar que podemos ser frágiles, que necesitamos al otro, permitir ser amados. Esto nos fortalece porque nos torna más humanos. ¿Cuántas veces no permitimos que nos amen por puro orgullo y prepotencia? Aprovecha la oportunidad para vivir otras formas de amor.
4. Coraje y determinación: Si supieras cuanto coraje desarrollamos en situaciones como esta. Imagina que el mundo se desmorona a tus pies. ¿Tú qué harías? Agárrate con uñas y dientes. La creatividad y determinación florecen. Pasar por situaciones límites nos deja en situación de sobrevivencia. Recuerda la frase: “solo sobreviven los más fuertes”. Es así, pasamos a ser más fuertes y al mismo tiempo más ligeros, sobretodo, porque esta fortaleza es resultado de una fuerza interna profunda que no conocíamos antes.
5. Reinventarse: Aprovecha para ser quien siempre deseaste ser, trabaja tus miedos, limitaciones y fuerzas. Recuerda que estás pasando por una situación límite. ¿Qué más podría pasar? Para reinventarte, es necesario coraje y esto tú ya lo tienes. ¡Entonces, manos a la obra y se tu misma como siempre quisiste ser!
6. Mírate: Mira quién eres y no dejes de observarte. Existen cosas más grandes que nosotros mismos, eso debe ser nuestro horizonte siempre. Permitiéndonos ser tan solo protagonistas de nuestra historia y también de una historia mayor.
7. Vamos adelante. Nada es para siempre, incluso la vida, pero mientras estamos en ella, incluso con sus dolores y obstáculos vamos adelante; la vida pasa como una película. Cuando me sentía muy mal pensaba: ¡necesito mejorar porque la vida continúa pasando en frente a mí y yo estoy perdiendo lo mejor de ella!
¡Mi homenaje a todas las sobrevivientes del cáncer de mama!
Thania Soto
En otras palabras, quizás lo recomendable sea vivir en presente valorando lo que tenemos, lo que no tenemos, pero centrándonos en lo que somos. Lamentablemente el cáncer es una palabra que comúnmente se asocia con muerte, sufrimiento y final. Desde el enfoque médico, procurar mantener una vida sana, cuidar la alimentación, hacer ejercicio, controlar las exigencias psicológicas y emocionales, y hacer chequeos periódicos de nuestra salud nos permite prevenir en lo que está en manos de cada quien. Sin embargo, ontológicamente hablando tratar de no caer en esa trampa de asociar a priori cáncer con muerte, nos puede sumar. Aquellos que han pasado por situaciones de enfermedades graves y han sobrevivido, tiene en común el recuerdo de haber luchado tratando de ser lo más positivo y optimista posible, apoyándose en otros seres y buscando dentro de sí la fortaleza para iniciar cada día y seguir en la lucha. Con éste enfoque, tenemos a Louise Hay, ícono en el movimiento espiritual y de crecimiento personal en los Estados Unidos. Louise padeció cáncer y según cuenta, se curó a sí misma. Ella nos ofrece diferentes libros para consultar. En su libro “Usted puede sanar su vida” habla de enfermedades y su correlación con las posibles causas psicosomáticas. Es un best-seller del que se han vendido más de 50 millones de copias en todo el mundo. En él nos explica cómo trabajar las creencias limitantes y reestructurar la vida mejorando el amor propio y la autoestima. Nos expone como los pensamientos se traducen en emociones las cuales afectan inevitablemente a nuestro organismo, pudiendo entorpecer el correcto funcionamiento o ayudándonos a acelerar la sanación en caso de enfermedad.
Desde el punto de vista Sexontológico, insistimos en que CUERPO, MENTE, EMOCIONES Y ENERGIA están en continua relación. Vida y sexualidad son inseparables, por lo que tomar conciencia de los pensamientos y las emociones creando la sexualidad que se quiere vivir nos fortalece y lleva a ser seres plenos y en bienestar.