Mandalas para mi vida y mi sexualidad
¿Sabias que?
– Julio Cortázar pensó en titular su famosa novela Rayuela con el nombre de Mandala , ya que esta figura representa los universos interno (microcosmos) y externo (macrocosmos) y se utilizan para alcanzar la unidad con el ser, objetivo fundamental del protagonista de la novela
– Steve Jobs, en parte de su vida, se dedicó a pintar ¨cuadros de luz¨ con mandalas
– Jung dibujaba cada mañana un mandala porque según afirmaba esto le permitía comprender sus procesos psíquicos e interpretar sus sueños, ya que consideraba el mandala como el Si Mismo que abarcaba todo, tanto el consciente como el inconsciente?
Los mandalas se han usado en actividades religiosas, rituales folklóricos, expresiones artísticas, cuadros decorativos y múltiples manifestaciones humanas encontrándose presentes desde culturas prehistóricas hasta nuestros dias. Estamos rodeados de mandalas, en el microcosmo y en el macrocosmo: podemos encontrar mandalas en nuestro cuerpo como por ejemplo en los ojos, la célula, el óvulo, el átomo; en la naturaleza como por ejemplo en las flores, las medusas, formaciones geológicas y hasta en los copos de nieve; o en el macrocosmo con el sistema solar y el universo completo.
Este aspecto universal de los mandalas hace que los mismos estén grabados en lo mas profundo de nuestro inconsciente lo que hace que dicha información actúe sobre nuestros cuerpos energéticos y espirituales, armonizando nuestras vibraciones de una forma natural.
La palabra mandala viene del sánscrito (idioma hindú) y significa círculo, rueda, anillo sagrado o esencia. Se compone de tres partes: el punto central que se relaciona con el origen, el círculo que muestra la expansión y la circunferencia que lo contiene todo. Los mandalas son generalmente circulares y representan las fuerzas que regulan el Universo. Pueden ser hechos en arcilla, madera, telas, papel, siendo dibujados o solo coloreados; pueden usarse todos los materiales que se deseen y hasta existen personas que los trabajan en grandes extensiones de terrenos o arena; sirven para meditar al contemplarlos o como método de relajación o inducción a la quietud mientras se elaboran; también se usan en terapia e hipnoterapia para contactar contenidos inconscientes y lograr estados de equilibrio. Pueden ser dibujos que que inciten la proyección de información no consciente tanto en terapia como en coaching.
Los mandalas todo lo contienen, son ejemplo de integración absoluta, y ese concepto es extrapolable a la vida y la sexualidad. Sexualidad y vida son el reflejo una de la otra, se contienen e influencian, y están presentes desde el inicio hasta el final siendo contenedoras una de la otra. Son centro y expansión, son inicio y fin al unísono, al mismo tiempo.
Los mandalas nos pueden servir para explorar nuestra vida y sexualidad, solos o en pareja. Te propongo varios ejercicios para que uses los mandala como método de distracción, relajación, visualización para equilibrar los chakras, meditación, juego con la pareja y exploración de contenidos que pudieran llevarte a solucionar situaciones limitantes para tu vida y sexualidad:
- Existen en el mercado cuadernos, lienzos o maderas para pintar mandalas que contienen en sus figuras internas diferentes temas. Escoge el que más resuenen contigo y disponte a colorearlos según como te inspires. Si lo prefieres construye y crea tu propio mandala dejando libre tu creatividad. Chequea los colores predominantes que usaste y contemplando tu obra final, hazte consciente de las emociones que te acompañaron en el proceso, si lograste terminarlo, si te agrada, etc. Permite que el mandala elaborado por ti sea la herramienta de libertad que decidas para ti y te sirva para el darte cuenta. Si en el proceso creativo aparecen emociones relacionadas con el miedo, inseguridad o algo que te moleste, obsérvate de manera consciente y presente, y busca integrar lo que descubras sin resistirte, buscando liberar a través de la actividad aquello que te disturba. Recuerda que no hay mandalas buenos o malos, son solo la herramienta poderosa que decidas que sean para ti.
- Contempla mandalas (fotografías, cuadros) comprados como objetos de meditación activa. Permite que la combinación de figuras geométricas y diferentes colores te lleven a explorarte en estado de meditación, relajación y contemplación. Purifica tus contenidos mentales y emocionales a través de la practica meditativa.
- Elabora en conjunto con tu pareja un mandala. Pueden intervenirlo cada uno individualmente o juntos en el mismo momento, en un trozo de papel grande o usando una pared de la alcoba. Pueden hacerlo en un solo dia o en varios. Luego compartan acerca de las emociones que sintieron haciendo el mandala: cómo escogieron las figuras y colores, cómo fue la negociación y chequeen si alguno de los dos se impuso sobre el otro, no respetando los espacios, cómo fue la interacción, si hubo o no coincidencias en los gustos y deseos en la escogencia de temas, colores y figuras. Observen si existen contenidos que se manifiestan de la misma manera en la vida cotidiana. Como parejas o individualmente chequeen si terminaron la actividad, si se sintieron satisfechos con la obra final, o si encontraron algun símil con la vida cotidiana en pareja. Dejen que el mandala sea un medio para comunicar emociones y llegar a acuerdos desde un punto de vista diferente al tradicional.
- Usa el mandala como un reto. Proponte hacer la actividad con la otra mano no predominante, o escoge mandalas tipo laberintos y busca como salir de el. Chequea como te sentiste en la actividad y conciencias las emociones predominantes.
- El Coaching Sexontológico parte del concepto de que existen 4 fortalezas en el ser que son interdependientes una de la otras, y que no se pueden desatender pues se verán afectadas inevitablemente el resto. Rellena con palabras, figuras, símbolos o colores el mandala sexontológico, y observa como están tus fortalezas y como se relacionan entre si. Pregúntate si alguna de ellas está desatendida en el presente y cómo puedes hacer para nivelar las mismas, logrando el mayor bienestar y placer. Empodérate. Recuerda que vida y sexualidad son conceptos indisolubles y estarán presentes siempre en ti, en tu centro, en tu ser esencial.