Las Peticiones, uno de los Actos lingüísticos más usado pero no aprovechado de forma óptima
Las Peticiones son uno de los actos lingüísticos que según el Coaching Ontológico representan una parte importante del lenguaje.
Es un mecanismo de creación y de coordinación de acciones o conductas en las relaciones interpersonales y en particular entre los integrantes de la pareja; rige igual que otros actos lingüísticos del lenguaje, el quehacer diario y la sexualidad.
Aprender a hacer peticiones efectivas podría cambiar significativamente la relación con los otros. Pedir no significa ser menos, abusar, mostrarnos vulnerables, arrogante, o cualquier otra etiqueta negativa, siempre que se haga con la inclusión de ciertos elementos. La petición, como cualquier acto lingüístico, tiene poder. Peticiones y expectativas (esperar de los otros o de las situaciones conductas o hechos particulares si o si) son dos conceptos distintos que no debemos usar como iguales.
Muchos esperan que el otro sepa qué le gusta o disgusta; otros desean que ante ciertas situaciones de la vida cotidiana el otro se sintonice con sus necesidades y busque satisfacerlas aún sin hablarlo.
Mucha gente asume que el tiempo debería hacer posible que se conocieran tanto los miembros de la relación que las necesidades o deseos no tuvieran que hablarse o negociarse.
Es importante mencionar que ante una petición, las respuestas del otro pueden ser: si, no, o que ambos necesiten negociar. Sabiendo esto, la pareja, en cualquier área de la vida y en particular en su sexualidad, debe esforzarse por entrenarse y aprender a hacer peticiones efectivas. Las peticiones deben estar envueltas en un clima de libertad tanto del que pide como de quien se espera la respuesta y la acción.
Les compartiré algunos elementos que deben estar presentes en una petición efectiva desde el punto de vista sexontológico:
- La petición debe ser dirigida a una persona en concreto. Para ello, se debe entablar una conversación con un tono adecuado, con el fin de que dicha petición sea formulada y escuchada por el otro, y la acción que se solicita esté claramente entendida por ambas partes. Las peticiones incompletas o mal formuladas solo causan frustración y confusión en la pareja. El compromiso del que habla y del que escucha es primordial para lograr que la petición sea efectiva.
- Las peticiones deben ser enmarcadas en un espacio y/o tiempo, preferiblemente presente o a corto plazo con ciertas condiciones establecidas entre las partes. Las peticiones con espera de respuestas a largo plazo suelen perder fuerza y al final no suele lograrse que se cumpla con el objetivo.
- Las peticiones deben hacerse en términos positivo, sin dobles mensajes o ironías, en un clima que propicie el entendimiento, y sin que haya quejas de por medio de ninguna de las partes.
- Las peticiones deben ser factibles. Esta es una de las partes más importantes a tomar en cuenta, pues pretender cambios o conductas que no son acordes a la manera de ser del otro, sus creencias y motivaciones, no va a conllevar a altas probabilidades de que las mismas puedan ser cumplidas.
- Verbos con los que se puede iniciar una petición son: pedir, solicitar, invitar, convidar, necesitar, requerir, ordenar, exigir, suplicar… los últimos no son los mejores ya que llevan consigo una posición autoritaria o de víctima que daña la posibilidad de entendimiento en igualdad de condiciones. Siempre debemos estar atentos al manejo del poder en la relación de pareja.
Por último, una reflexión final:
¿cuáles son las peticiones que te haces a ti mismo?
¿las mismas son factibles, las enmarcas en tiempos y espacios a ser desarrolladas, te comprometes contigo mismo a llevar a cabo las acciones relativas a la petición?
¿qué peticiones o promesas te haces acerca de tu cuerpo? ¿las cumples?
Estas interrogantes tiene la intención de transmitirte la importancia de entrenarte en hacer peticiones efectivas. Ser experto en hacer peticiones efectivas te beneficiará enormemente, y en consecuencia a la relación de pareja, amistad, trabajo o familiar.
Haz peticiones efectivas y crea la sexualidad y la relación interpersonal que decidas vivenciar.