Juguetes Sexuales: placer escogido y placer decidido
Los Juguetes sexuales han existido desde tiempos inmemorables. Existen en términos generales dos grandes categorías:
- los aparatos o dispositivos que entran en contacto directamente con el cuerpo como son los vibradores, muñecas sexuales, anillos, bolas chinas entre otros y
- los objetos, muebles, ropa, sustancias que complementan el encuentro como lencería particular, condones, pinturas, antifaces, lubricantes, etc.
El mundo de los juguetes sexuales es tan amplio que hay para todos los gustos. La industria de estos instrumentos para el placer ha hecho de los mismos objetos que van de la mano con los avances de la tecnología, existiendo algunos que son literalmente modelos con diseños sofisticados.
Con la apertura informática y de marketing mundial, el acceso para obtenerlos y comprarlos puede hacerse a través de Internet, pudiendo prescindir incluso de la necesidad de ir a una tienda para adquirirlos. Hoy en día, tener juguetes o participar de lo que llaman Tuppersex (reuniones caseras donde las personas se reúnen con la intención de charlar y conocer acerca de juguetes sexuales promocionados por el vendedor(a) o alguien experto en materia sexual), es una posibilidad que está más accesible que nunca para todas las personas.
Existen en la actualidad, juguetes sexuales de todos los tipos imaginables, de diferentes colores, texturas, y con funciones bien diferenciadas; extravagantes o sencillos; los hay con pilas o de uso manual, con bluetooth,; los hay anatómicamente similares a los órganos sexuales humanos, o con diseños que sólo buscan parecer objetos de moda y de vanguardia. Existen en el mercado aquellos para él, para ella, para uso en relaciones homosexuales e incluso hechos especialmente para provocar excitación y placer a determinados grupos con prácticas o fantasías eróticas de BDSM (Bondage y Disciplina; Dominación y Sumisión; Sadismo y Masoquismo). Los mismos son en definitiva un complemento que puede hacer de la sexualidad una experiencia más placentera, nueva y divertida.
Los juguetes sexuales son objetos, que como otros aspectos de la sexualidad, han tenido cambios en las apreciaciones por parte de la sociedad a lo largo del tiempo. Hoy en día, se sabe que los mismos pueden añadir una dimensión de placer diferente a la sexualidad personal o compartida con la pareja. Los juguetes sexuales pueden también incentivar la diversión y/o el conocimiento entre las partes de la pareja, ya que a través de los mismos pudieran darse situaciones nuevas o conocer lugares de placer antes no eran tomados en cuenta, y que de otra manera no se habrían explorado. Pueden ser hasta un medio para el autoconocimiento o el conocimiento de qué le gusta o disgusta a la pareja. Son en definitiva, una forma de no caer en la rutina sexual, pudiendo usarse en los juegos previos o en pleno acto sexual siempre que no se cree dependencia con los mismos.
Para las mujeres, existen juguetes diseñados específicamente para aumentar la excitación, incrementar la intensidad del placer y lograr más fácilmente alcanzar el orgasmo.
Para los hombres por otra parte, existen implementos que le permiten alargar el tiempo de erección, o juguetes que imitan la anatomía femenina y pueden usarse como medio para la masturbación.
Muchas personas los usan para reforzar o mantenerse activas sexualmente, tengan o no pareja. Son un elemento de empoderamiento ya que permite que la persona se haga cargo por sí misma de su propio placer o a través de la masturbación sin depender de otro.
Es importante sin embargo, que en caso de ser utilizado en pareja, exista la comunicación previa acerca del deseo y consenso de uso, para que no sea, como ocurre en algunos casos, un elemento intimidante o más bien que ejerce sorpresa negativa o presión sobre el otro.
Otro punto importante es combinar adecuadamente el uso de lubricantes o de preservativos, según el tipo de material del juguete sexual escogido. Por ello es imprescindible estar informado acerca de los materiales y posibles problemas que puedan aparecer con el mal uso de los mismos.
Por último, recuerda siempre mantener la higiene estricta sobre los juguetes sexuales. Toma en cuenta las recomendaciones y advertencias del fabricante para que los mismos se mantengan en buen estado y no provoquen problemas para quien los use.
Y recuerda, nada sustituye a la carne en el encuentro íntimo, pero los juguetes sexuales pueden ser parte detonante del placer escogido para crear la sexualidad que decidas vivir.