Fitness del sexo: ejercicios de Kegel para todos.

Una vida saludable generalmente se asocia con hábitos tales como tener una buena alimentación cada día e incorporar prácticas de entrenamiento físico. Tener una vida fitness es sinónimo de preocupación por el bienestar del cuerpo, aunque también representa una forma de contribuir a mejorar nuestro aspecto físico. Queremos sentirnos bien, tanto como buscamos lucir bien.
No es descabellado reconocer que existe un componente sexual asociado a la vida fitness y que lo relacionamos con la intención expresa de sentirnos deseables ante la mirada de otros, al mismo tiempo que nos satisface reconocer el potencial de nuestra sensualidad.
Comprobar los progresos del ejercicio en nuestro cuerpo implica admirar nuestra propia belleza y sentirnos halagados cuando otros reconocen esos cambios. A su vez, hacer ejercicio le otorga mayor fuerza y flexibilidad a los músculos, siendo estas cualidades útiles para nuestro desempeño sexual en términos de resistencia y vitalidad. A pesar de ello no estamos acostumbrados a contemplar la posibilidad de ejercitarnos en pro de mejorar nuestra sexualidad involucrando directamente aquellos músculos que podrían crear un impacto positivo en ese ámbito.
Mucha gente le da un gran valor al bienestar físico y con base a ello determinan distintos aspectos de su vida como la forma en que se alimentan y la frecuencia con la que se ejercitan. A pesar de tales cuidados, la mayoría de las personas que promueven una vida fitness no han comprobado la importancia de tener los músculos pubococcígeos tonificados y en perfecto estado. Especialmente teniendo en cuenta que a lo largo de los años el cuerpo y sus músculos van cambiando bajo los efectos de la edad, hasta el punto que se ablandan y se caen progresivamente. Esto también ocurre con los músculos pubicoccígeos, ya que comienzan a estar más distendidos con el paso del tiempo. De ahí lo necesario de hacer ejercicios que se concentren en esa clase de músculo, porque la vida fitness tampoco es ajena a contribuir con nuestra sexualidad.

¿Acaso no es posible entonces integrar la vida fitness a nuestra sexualidad de una forma mucho más específica y directa ejercitando los músculos apropiados para ello?
La respuesta es afirmativa: Sí, y es muy recomendable que lo hagamos a través de los llamados ejercicios de Kegel. Desarrollados en 1940 por el doctor Arnold Kegel, estos ejercicios fueron creados por este insigne ginecólogo con el objetivo de ayudar a aquellos pacientes que padecían incontinencia urinaria. Se tratan de contracciones voluntarias de los músculos pélvicos para cerrar las esfínteres (el ano y la uretra, propiamente) mientras se sujeta los órganos de la zona pélvica (recto, vejiga, vagina, útero), sintiendo como estos se cierran y luego ascienden. Actualmente se ha rescatado y difundido su uso como una moda.
No es de extrañar ya que tales ejercicios representan una alternativa eficaz a la hora de fortalecer el llamado suelo pélvico; ese conjunto de músculos y ligamentos encargados de sostener los órganos de la zona pélvica para que se mantengan en la posición correcta.
Los ejercicios Kegel son ideales como terapia para distintos casos y personas como procesos de cirugías de próstata (antes y después), en mujeres después del parto o durante el embarazo, así como también después de la menopausia. Asímismo representan una gran ayuda para hombres que sufren de eyaculación precoz o problemas de disfunción eréctil, o para mujeres con baja sensibilidad sexual como producto de dar a luz o resultado de una distensión gradual a lo largo de sus vida.
Podemos confirmar entonces que los ejercicios Kegel no solo es una cuestión de mujeres. Los hombres también pueden beneficiarse de ellos si los practican con frecuencia, ya que son muchas las ventajas que estos ofrecen. De estos músculos depende el normal funcionamiento de la uretra, por ejemplo. A su vez se ha comprobado que los ejercicios Kegel favorecen el placer dentro de una relación sexual, ya que mejoran la sensibilidad, a la vez que ofrece la posibilidad de un mayor aguante para retrasar el orgasmo.
Entre otras ventajas de los ejercicios Kegel podemos destacar las siguientes:
- Fortalecimiento del suelo pélvico.
- Contracción de la musculatura de la zona vaginal.
- Control de los músculos pubococcígeos.
- Mejorar circulación sanguínea en los genitales y tránsito de la orina.
- Mayor sensibilidad que contribuye al aumento de la libido.
- Dependen enteramente de tu voluntad y disposición. Los puedes hacer cuando y donde quieras.
- Incide positivamente en el autoestima en la medida que contribuye a mejorar el desempeño sexual y una mayor apertura a la sensibilidad.
- En el caso de los hombres consiguen que estos mejoren la calidad de sus erecciones permitiéndoles retrasar la eyaculación. Quienes padecen de eyaculación precoz se les recomienda practicar estos ejercicios durante el coito
Para llevar a cabo con éxito los ejercicios de Kegel, ten en cuenta los siguientes pasos:
1- Identificar los músculos pubicoccígeos.
Muchas veces esto representa el problema fundamental para quienes lo practican por primera vez. La manera correcta de localizarlos es cuando orinas y aprendes a detener voluntariamente la expulsión de la orina, porque es justo ahí cuando consigues sentirlos determinando su ubicación. En el caso de los hombres también pueden reconocerlos cuando consiguen controlar a voluntad la eyaculación antes de que ocurra.
2- Contraer y relajar en diferentes intervalos.
Mantener la contracción por unos cuantos segundos y relajar dependiendo de cada quien y cuan fuerte estén esos músculos. Repítelo tantas veces como creas conveniente.
3- Concéntrate en la respiración.
Para lograr correctamente estos ejercicios se recomienda asumir una postura adecuada con la pelvis en una posición neutra y la columna vertebral prolongada. A la hora de respirar solo debes hacerlo con naturalidad, relajando la pelvis y la columna vertebral prolongada, sin contener la respiración ni acelerarla.

Concentra tus esfuerzos en el suelo pélvico evitando confundir los ejercicios con la contracción de abdomen y glúteos. Cuando no se tiene suficiente práctica puedes comenzar a practicar los ejercicios Kegel tumbándote boca arriba, boca abajo o de lado. Conforme vayas fortaleciendo la técnica de contracción y la domines con mayor precisión prueba otras posiciones ya sea sentado, lo que llamamos coloquialmente a cuatro patas y finalmente de pie.
Lo recomendable a la hora de practicar ejercicios de Kegel es que se realicen tres series de 8 a 12 contracciones a máxima intensidad (tanto como aguantes) con una duración media de 3 a 10 segundos, con al menos 15 segundos de descanso para cada serie.
El fitness como modo de vida enfocada en la salud del cuerpo se traduce en bienestar y atractivo físico.
Pia Battaglia
Se trata de un estilo de vida que reporta numerosos beneficios. Sumado a esto, hombres y mujeres también tienen la oportunidad de practicar rutinas básicas y fáciles como los ejercicios de Kegel que se ocupan directamente del aspecto relativo a la sexualidad.
Cuando te hayas acostumbrado a su práctica, lo ideal es que realices esto todos los días como parte de una rutina planeada por ti mismo. Además de reducir cualquier síntoma de incontinencia, conforme vayas progresando en los ejercicios notarás como estos tendrán un impacto positivo en tu vida sexual ya que tonifica tu musculatura pubococcígea e intensifica el placer durante el orgasmo.
Los ejercicios de Kegel reportan beneficios iguales para hombres y mujeres. No te sientas avergonzado o ridículo a la hora de practicarlos. Piensa en los resultados que comprobarás en un futuro inmediato y como garantía para los años por venir para retrasar el natural decaimiento de nuestro cuerpo.